El proceso del ser-siendo

"El yo no es una estructura, es un proceso (…) necesitamos descubrir nuestra identidad en evolución" (Polster y Polster)

Ser procesos nos permite conectar con la posibilidad del cambio

La estructura necesaria sin ser fija/estereotipada, una estructura que posibilite el movimiento, ampliar recursos- resignificar. Actualizar nuestro autoconcepto.

Aquí encontramos la importancia de los momentos de pausa, necesarios, para procesar y encausar. Ampliar y generar espacios, propios y compartidos. Las comas...los puntos...lo que permite dar un espacio al propio interrogante, las preguntas habilitan.

¿Cuáles son tus valores?

¿Convergen el hacer-sentir-pensar?

¿Reconoces tu necesidad hoy?

Uno de mis valores es el espacio personal para decantar (ya sea leer, escribir, danzar, journelear). Encuentro que muchas veces para mí, lo simple es suficiente. A veces transformo/muto y lo que comenzó de una manera termina tomando otras formas, cada vez más me dejo sorprender: ¿Qué, Para qué y Cómo? antes que el ¿por qué? (bases gestálticas). A veces será necesario correr, el tema es cuando siempre es así, se instaura como verdad y aparece el malestar.

Puede que en los -entre- se amplíe la mirada. Y no digo “encontrar respuestas definitivas”, probablemente aparezcan mas preguntas… y justamente eso es lo que habilita el encuentro propio, una permeabilidad para actualizar nuestro autoconocepto...lo que quizás en un momento fue...hoy no lo es...y eso justamente permite que algo nuevo pueda gestarse. No somos estructuras cerradas y definidas de ante mano, somos procesos, "somos verbos".

“Un proceso de aprendizaje necesita reflexionar sobre nuestros conceptos acerca de lo que hacemos y somos, más que sólo adquirir conocimientos o buscar el cambio (…) explorar nuestro hacer como una práctica en sí misma, una posibilidad de no definirnos, de andar en las preguntas (…)” (Roxana Galand)